El monitoreo regional de Codehciu registró que durante febrero hubo 2 femicidios, además de diferentes representaciones de agresiones contra ciudadanas.

Prensa Codehciu

Los primeros dos meses de 2022 narraron nuevas agresiones contra mujeres. El estado Bolívar contabilizó 2 femicidios durante febrero, y las víctimas fueron una adolescente y una mujer de 57 años. Ambos hechos fueron reportados por los medios de comunicación regionales, y se suman al registro de casos sobre la Violencia Basada en Género (VBG) monitoreados por la Comisión para los Derechos Humanos y la Ciudadanía (Codehciu).

En reportes anteriores, Codehciu alertó que enero no había contabilizado femicidios en la entidad, al sur de Venezuela. Pero, durante el segundo mes del año, el contexto de violencia y desprotección hacia mujeres, niñas y adolescentes fue motivo de alarma.  Aixa Castellano Barajas fue asesinada en el municipio Angostura del Orinoco. La mujer, como narró una nota de prensa de El Diario de Guayana, era comerciante y su cadáver fue encontrado el 10 de febrero, enterrado en el patio de su casa con signos de asfixia y las manos atadas.

Asimismo, el caso de una adolescente asesinada en Caroní también impactó a la ciudadanía. El cuerpo de la joven fue encontrado dentro de su vivienda en la parroquia Vista al Sol, el domingo 20 de febrero. El diario Primicia informó que el cuerpo de la víctima tenía señales de abuso sexual.

En cifras…

Ambas, ejemplos del contexto de brutalidad del estado Bolívar, se unen a la cifra de 36 casos de diferentes tipos de VBG monitoreados en medios de comunicación entre enero y febrero.

El segundo mes del año registró 19 casos, dos más que enero. Febrero contabilizó 11 mujeres adultas y 8 niñas, y adolescentes, víctimas de diferentes tipos de violencia como: psicológica, física, sexual, amenazas, trata de personas, actos lascivos, acoso, femicidio, y una desaparecida.

Además, según datos actualizados de Codehciu, durante enero la organización atendió a 54 mujeres adultas por medio de los servicios que ofrece de ayuda psicosocial gratuita, en los municipios Caroní y Angostura del Orinoco.  Esta cifra engloba sobrevivientes de: violencia psicológica (31), violencia sexual (13), violencia física (8) y violencia patrimonial (2). En relación a los casos de niñas y adolescentes, Codehciu tuvo conocimiento de al menos 4 sobrevivientes de violencia física y 3 de violencia sexual atendidas de manera psicosocial en enero.

Contexto de violencia

Bolívar es el tercer estado más violento de Venezuela, según el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), y tiene dentro de su entidad a tres de los municipios más violentos del país: El Callao, Sifontes y Roscio.

La organización Insight Crime alertó que Venezuela es el segundo país más violento de la región, en su último informe. Y hubo al menos 239 femicidios en Venezuela durante 2021, según cifras de Utopix.

De manera que a los ciudadanos les ha tocado padecer las consecuencias de la Emergencia Humanitaria Compleja que empeoran las condiciones de vida en el país. El Estado ha fallado en cumplir su papel de garantizar derechos fundamentales como: la educación, la alimentación, servicios públicos dignos, la salud, el acceso a la información pública, el acceso a la justicia, y más.

Esto último ha llamado la atención de organismos internacionales como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh), que ha exhortado al Estado a erradicar sus políticas de represión y hambre que empeoran la situación de violencia e indefensión de venezolanas y venezolanos.  

En medio de la crisis están las mujeres, que siguen sufriendo agresiones y vulneraciones que atentan contra su dignidad.

Expertos en el área psicosocial de Codehciu advirtieron que las mujeres bolivarenses sobrevivientes de violencia física tienden a padecer de consecuencias psicológicas como: disminución de la autoestima, sentimientos de culpa, miedo, hipervigilancia, distorsión de la autoimagen, sentimiento de tristeza e indefensión, depresión, desesperanza, aislamiento social; y conductas de riesgo, como consumo excesivo de drogas o alcohol.

Hallazgos de la organización

La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), realizada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), alertó que en 2021 el 94% de la población venezolana se encontraba en situación de pobreza. Codehciu advierte que actualmente es difícil para muchas mujeres comenzar una nueva vida luego de salir del ciclo de la violencia. Los trabajos en Venezuela no suponen salarios que permitan comprar electrodomésticos con prontitud, alquilar un lugar, ni comprar un colchón para dormir cuando se mudan con familiares, según expertos de la organización.

Si bien la convivencia con el agresor es nociva, las usuarias tienden a albergar un sentimiento de resignación, influenciado, en cierta medida, por las secuelas psicológicas de las agresiones. Codehciu ha podido observar que algunas sobrevivientes terminan con sus relaciones, pero, al no querer perder la estabilidad de tener una casa, permanecen en la convivencia con sus agresores. Esto no rompe con el ciclo de la violencia, advierte. Los presuntos agresores mantienen los mismos comportamientos, y hasta pueden tornarse más violentos.

El deber del Estado

Luego de sufrir violencia, las sobrevivientes tienden a sentir mayor vulnerabilidad por pérdida de seguridad y control, o desconfianza hacia los otros, por lo que Codehciu alerta que la atención psicoterapéutica es ideal; pero, debido a la crisis social y económica del país, son pocas las que de verdad pueden tener acceso a este servicio.

Codehciu exhorta al Estado a que proteja a las mujeres víctimas o sobrevivientes de violencia mediante políticas públicas que las dignifiquen y garanticen la no discriminación, la no revictimización, la no repetición, y el acceso a la justicia.

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