Las protestas y las colas por combustible no han cesado, además sigue la violencia y las arbitrariedades que vulneran los derechos de los bolivarenses.
Prensa Codehciu / foto Codehciu
Carlos Manuel Brito Carimana, de 32 años, tenía días en la cola para surtir gasolina. Ya era de noche cuando fue asesinado luego de organizar los vehículos que estaban en la avenida principal de Castillito, en Puerto Ordaz, que serían atendidos el viernes 9 de octubre.
Según fuentes policiales, Brito sostuvo una discusión con otro conductor que horas después fue detenido e identificado como Alexon Javier Freites Medina, de 18 años.
El joven presuntamente tenía la intención de ingresar su vehículo a la estación de servicio sin respetar el orden de la cola establecido por los mismos usuarios. Cuando Brito le hizo frente, fue asesinado con arma de fuego por uno de los acompañantes de Freites.
La zozobra continuó en Guayana. En menos de 24 horas otro hecho de violencia se registró en otra cola para surtir combustible, esta vez en San Félix.
Un grupo de conductores sostuvo una discusión con funcionarios militares. En el hecho resultó herido, con un objeto contundente en la cabeza, un sargento segundo del Ejército perteneciente al 642 Batallón Comunicación.
La crisis de combustible en el estado Bolívar se ha agudizado en los últimos meses, así como la escala de violencia y agresión en las estaciones de servicio. “Estamos expuestos a la inseguridad, al maltrato de los funcionarios y a las condiciones de pasar hasta 3 días o más en una cola para surtir al menos 20 litros de combustible”, alertó la usuaria Ana Tannous.
Ciudadanos vulnerados
Pero esas no son las únicas situaciones de violencia que se han generado en las colas. Hace más de dos meses, el 20 de julio, fue arrestado en la estación de servicio Las Américas en Puerto Ordaz, Eduardo José Acosta Alí, de 19 años; funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) alegaron que el joven había tenido una actitud agresiva en su contra, motivo por el que fue presentado ante el Ministerio Público, donde recibió medidas cautelares.
Y hace más de un mes en esa misma estación, el día 9 de septiembre, el cirujano maxilofacial Williams Arrieta fue fue detenido arbitrariamente. Estaba grabando con su celular y denunciando las irregularidades que se presentaban en la bomba cuando fue golpeado por funcionarios de la PNB y privado de libertad.
Los familiares de Arrieta también denunciaron que este fue golpeado nuevamente por los funcionarios mientras estuvo detenido, lo que significó otra violación a sus derechos humanos.
Por su caso fueron aprehendidos: Luis Guarimata, de 33 años, Mayra Martínez, de 26, Danny Bernay, de 25 y Karelis Bonalde, de 24; quienes fueron privados de libertad por los delitos de trato cruel y abuso de funciones.
Por días
“Aquí pasamos días, esperando poder surtir. Ha tocado cerrar la vía, protestar para que al menos nos dejen surtir 40 litros, pero no es el deber ser, que uno deba recurrir a eso. No entendemos por qué el estado Bolívar es diferente al resto de los estados donde surten todos los días según el cronograma que establecen”, alertó otro conductor.
De igual forma, usuarios siguen denunciando presuntas irregularidades que se han desarrollado no solo en las estaciones de servicio sino también en las colas, “si la bomba queda cerca de un sector, por ejemplo, Colinas de Unare, ellos son dueños de los primeros 60 puestos; te dan el lugar a cambio de que les pagues con 10 litros de combustible, en San Félix es el mismo sistema. Las autoridades saben de todo eso pero no hacen nada”.
Por otro lado, ciudadanos a través de redes sociales han mostrado su molestia por el caos que hay en las colas y cómo obstaculizan el transitar en algunas avenidas de la ciudad, “la avenida Atlántico-hay 3 estaciones- en Puerto Ordaz, es un caos, los que hacen las colas tomas prácticamente todo el canal y toca pasar en contra vía”, comentó Antonio Morales.
La Comisión para los Derechos Humanos y la Ciudadanía (Codehciu) alerta sobre el aumento de la violencia y arbitrariedades en contextos de colas para surtir combustible. Esta crisis, que sigue empeorando, disminuye la calidad de vida ciudadana y crea zozobra en los bolivarenses.
Codehciu hace un llamado al Estado a crear soluciones que garanticen la seguridad ciudadana y el respeto de todos los derechos humanos durante esta emergencia humanitaria compleja.