Declaración Conjunta de Organizaciones No Gubernamentales sobre la solidaridad con los venezolanos desplazados

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Este posicionamiento fue desarrollado en coordinación con redes de ONG y sus miembros, representando así un amplio espectro de ONG internacionales y nacionales activas en la región de Latinoamérica y el Caribe. Así, busca reflejar sus perspectivas de la respuesta regional a la crisis venezolana de refugiados y migrantes.

 

Venezuela enfrenta una crisis compleja y multidimensional desde el 2015 que ha generado la salida de millones de personas en los últimos 4 años. Estadísticas recientes indican que, desde entonces, más de 4.5 millones de venezolanos han huido principalmente a Colombia (33.36%), Perú (19.18%), Chile (8.2%), Ecuador (7.3%), Brasil (4.7%), Argentina (3.2%), Panamá

2.1%) y México (1%). Se proyecta que para diciembre del 2019 el número de personas desplazadas procedentes de Venezuela sobrepasará los 5 millones. Esta tendencia seguirá incrementando a corto plazo

 

La situación ha presentado retos complejos y multidimensionales no solamente para los gobiernos de la región sino para las comunidades de acogida, la sociedad civil y humanitaria trabajando para brindar asistencia y protección a la población afectada. Para todos ellos, la necesidad de hacer frente a los retos de coordinación y cooperación para asegurar una respuesta basada en valores y principios humanitarios es de imperante importancia.

 

 

Impulsores de la crisis

Las necesidades humanitarias, así como el deterioro socioeconómico y político, siguen afectando a la población venezolana. De manera puntual, el derecho a la alimentación de 31,8 millones de personas está comprometido. El 94% de la población venezolana no puede cubrir los costos de una canasta de alimentos y servicios básicos debido a la recesión económica. El 82% de la población (28,621,000 personas) no tiene acceso regular al agua. Cuando se recibe, el agua con frecuencia no es segura ni potable. Las infraestructuras de salud pública están deterioradas y al menos el 60% de la asistencia médica se perdió entre 2012 y 2017. La mortalidad materna aumentó al 65%, según cifras oficiales de 2016. En cuanto al sistema educativo, más de 1 millón de niños fuera de la escuela en Venezuela, elevando aún más las preocupaciones sobre la pobreza que se transfiere a la próxima generación.

 

En este contexto, las poblaciones más afectadas son aquellas pertenecientes a grupos vulnerados como mujeres, NNA, personas mayores y pertenecientes a la comunidad LGBTI. El incremento de la vulnerabilidad es causado por diversos factores, incluidos aquellos peligros asociados con el viaje, riesgos relacionados a la falta de documentación, falta de acceso a servicios básicos o medios adecuados de vida, y la desesperación de apoyar a los familiares

con los que viven o permanecen dentro de Venezuela. Las mujeres y niñas venezolanas están particularmente en riesgo de explotación, abuso y violencia de género. Organizaciones de Derechos Humanos3 y la Oficina de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos4 continúan externando preocupación por la situación de Venezuela, resaltando que se requiere incrementar la atención de la comunidad internacional y regional.

 

Las ONG piden que se facilite la acción humanitaria basada en principios en Venezuela y la región:

 

La crisis no disminuirá hasta que los impulsores de la crisis sean abordados conjuntamente por los gobiernos y la comunidad internacional en general. Mientras tanto, la asistencia humanitaria y la protección siempre deben brindarse y proporcionarse sobre la base de los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia, teniendo en cuenta las consideraciones de género, edad, discapacidad y diversidad. Esto debe abordar las necesidades reales de las personas, dando prioridad a los casos más urgentes sin distinción adversa basada en criterios tales como nacionalidad, raza, género, sexo, creencias religiosas, clase u opiniones políticas. La acción humanitaria no debe tomar partido en las hostilidades o controversias de carácter político, racial, religioso o ideológico; y debe ser autónomo de objetivos políticos, económicos, militares o de cualquier otro tipo.

 

  • Si bien las ONG subrayan la necesidad de una solución política integral, las ONG exigen compromisos claros y concretos de todas las partes interesadas para permitir que los actores humanitarios brinden asistencia y protección en función de las necesidades y de acuerdo con principios humanitarios bien establecidos, libres de cualquier instrumentalización política. La verdadera solidaridad con los venezolanos, los países anfitriones y las comunidades, solo puede materializarse sobre la base de una acción humanitaria basada en principios, incorporando adecuadamente una perspectiva de género, edad y diversidad, con un enfoque diferencial e interseccional.

 

Solicitar medidas para aumentar la asistencia, la protección y las soluciones duraderas:

 

Dadas las terribles circunstancias y vulnerabilidades experimentadas por los venezolanos en su país de origen, así como durante el desplazamiento en la región, es primordial ampliar y coordinar medidas para proporcionar asistencia, protección y soluciones duraderas, acordes con las necesidades de las comunidades desplazadas y de acogida. Esta es una responsabilidad compartida, que requiere contribuciones de una amplia gama de actores de la región y más allá de ella.

 

La sociedad civil está pres ente en las áreas más remotas e inaccesibles, cuentan con raíces profundas y fuertes conexiones con la población local, brindando protección y asistencia relacionada con la violencia de género, salud mental y apoyo psicosocial y proyectos WASH, en Venezuela y países anfitriones. A pesar de las severas restricciones y dificultades actuales, las OSC continúan brindando servicios básicos indispensables a las comunidades necesitadas y defienden sus Derechos Humanos, libertad de expresión y medio ambiente. En los países de acogida, las OSC proporcionan espacios seguros con ayuda de emergencia, unidades móviles con servicios de salud, servicios legales y educativos con un enfoque particular en las niñas, al tiempo que fomentan la integración y la solidaridad entre las comunidades de acogida y desplazadas.

 

Este trabajo necesita ser sostenido. Dichas actividades son críticas para garantizar una respuesta efectiva y sostenible que aborde todos los desafíos planteados por la crisis. Es particularmente crucial trabajar y fortalecer la capacidad de las organizaciones locales.

 

  • Apoyando el llamado a una mayor solidaridad internacional con los países y las comunidades anfitrionas, las ONG piden solidaridad para extender sus propias operaciones para asegurar contribuciones continuas en el terreno siempre que las condiciones lo requieran.

 

Aunado a lo anterior, las ONG recomiendan que:

 

  • Las políticas de fronteras abiertas, incluido el acceso a la reunificación familiar, deben mantenerse en la región, con una mejor coordinación y articulación bilateral que permitan estadías regulares. Las ONG están preocupadas por algunas políticas que aún condicionan la entrada en un territorio a la presentación de documentación casi imposible de poseer para la mayoría de los venezolanos (pasaportes, visas especiales o documentos legales del gobierno venezolano). Las fronteras cerradas pueden orillar a las personas a tomar rutas de migración irregulares y provocar que las personas sean víctimas de contrabandistas, traficantes de personas y de reclutamiento forzado de actores armados. El principio de no devolución debe respetarse como la expresión primordial de solidaridad y responsabilidad compartida.

 

  • En particular, dadas sus necesidades de protección internacional, los países deben usar la definición más amplia de la Declaración de Cartagena de 1984 de refugiado y las normas interamericanas aplicables al determinar el estado de los venezolanos en su territorio. Desde esta perspectiva, la cooperación internacional debe contribuir a mejorar los sistemas de asilo en los países que albergan a esta población, para que los casos se aborden y respondan de manera oportuna y de calidad.

 

  • El derecho a una nacionalidad para los niños nacidos dentro del territorio de

determinado país debe garantizarse mediante leyes y estrategias que prevengan y erradiquen la apatridia, garanticen el registro inmediato de nacimientos y reconozcan la validez de los documentos de identidad legal vencidos. Los documentos provisionales deben reemplazarse por otros más permanentes, teniendo en cuenta que se trata de una crisis que no se superará en el corto plazo. Alrededor de 1.1 millones de niños desarraigados de Venezuela requerirán protección y acceso a servicios básicos en la región en 2019, un número que se espera que crezca en 2020.

 

  • Debería brindarse apoyo a los países anfitriones con recursos técnicos y financieros para mejorar sus sistemas de ingreso y procesamiento, de modo que puedan gestionar de manera humana los flujos migratorios. Es necesario priorizar la gestión de la información, la producción de datos y mejorar el financiamiento para crear conciencia y garantizar que esta crisis reciba la atención que merece de la comunidad internacional.
  • Una política de datos abiertos, respetando los estándares de protección de datos, es fundamental para garantizar que las ONG y otros actores puedan llevar a cabo una respuesta eficaz y ágil. Un mapeo de los servicios disponibles y un mejor sistema de comunicación entre los actores humanitarios también son fundamentales para evitar duplicaciones en la respuesta y garantizar que los venezolanos desplazados y las comunidades de acogida puedan acceder a los servicios que necesitan. El acceso a los datos también se reconoce como un derecho humano de las comunidades afectadas, como parte de su derecho más amplio a la información y puede ayudar a mitigar los riesgos asociados con el desplazamiento.

 

  • Se debe aumentar la cooperación internacional para proporcionar una respuesta humanitaria que satisfaga las necesidades de los afectados, tanto dentro de Venezuela como en los países de tránsito y de acogida, incluido el acceso a alimentos, vivienda, educación y salud. Los Estados deben actuar particularmente de manera coordinada para hacer que los requisitos de documentación sean más flexibles para la población venezolana, y también se deben hacer esfuerzos para garantizar el reconocimiento de títulos educativos y credenciales profesionales, así como la integración en el mercado laboral para los venezolanos en el extranjero. Esto requiere garantizar que la policía y el poder judicial estén capacitados sobre los derechos laborales de los refugiados y migrantes, reduciendo el costo de registro para títulos profesionales y evaluando las políticas de medios de vida para garantizar que no impongan impuestos excesivos y restrictivos a los refugiados y migrantes. También es crucial tener un enfoque de género, mitigando la proliferación de riesgos de abuso y explotación sexual en el contexto de crisis.

 

  • Las ONG recomiendan encarecidamente fortalecer el sistema de clústeres en los países de la región para garantizar una buena coordinación entre los actores humanitarios y una respuesta humanitaria eficiente. Esto incluye mejorar el intercambio sobre prácticas e información, teniendo en cuenta las capacidades locales. También se requieren medidas más estrictas de responsabilidad para garantizar la transparencia en la forma en que se utilizan e implementan los presupuestos. La creación de un foro de

ONG también ayudaría a abordar conjuntamente los desafíos operativos y los problemas de coordinación; La sociedad civil no debe ser excluida de los diálogos y formulaciones de propuestas que puedan generar soluciones a la crisis.

 

  • Las ONG exhortan a todas las partes interesadas a reconocer que el discurso de odio y la discriminación afectan a los venezolanos que buscan seguridad y apoyo en toda la región. Las tendencias xenófobas, que tienen una fuerte dimensión de género, están en clara contradicción con la solidaridad internacional y el intercambio de responsabilidades, lo que dificulta los esfuerzos para proporcionar asistencia humanitaria y protección. Se deben desarrollar medidas apropiadas para prevenir y responder a esas tendencias y construir sociedades hospitalarias. Los países de acogida deberían generar campañas para construir sociedades hospitalarias y una cultura de fraternidad, reconociendo las contribuciones positivas que puede aportar la población migrante y refugiada

 

 

Se necesitan con urgencia expresiones concretas de solidaridad con los venezolanos desplazados, los países y comunidades de acogida.

 

Las ONG consultadas en el desarrollo de esta Declaración apoyan plenamente los objetivos de esta conferencia. Esperamos que esta reunión envíe un fuerte mensaje político de apoyo a los países que acogen a los venezolanos y que genere conciencia sobre esta crisis para reforzar el compromiso de la comunidad internacional de ayudar y responder a esta salida masiva de venezolanos.

  • Las ONG enfatizan el llamado a una mayor cooperación técnica y financiera internacional y se comprometen a apoyar el impulso hacia la Conferencia Internacional de Promesas de Contribuciones del próximo año.
  • Las ONG se mantendrán comprometidas y abogarán para que la Conferencia de Promesas de Contribuciones se cumpla, además, a través de nuevas promesas – en lugar de reempaquetadas–fondos no asignados y financiación multianual. La Conferencia de

Promesas de Contribuciones también debe aclarar de antemano el mecanismo de seguimiento para garantizar que las promesas se asignen y supervisen de manera transparente, de modo que se pueda evaluar el progreso realizado y mantener el impulso de solidaridad.

  • Las ONG también destacan que las poblaciones afectadas, los países y comunidades de acogida necesitan apoyo ahora y en el futuro. Existe una sensación de urgencia que requiere compromisos y acciones concretas inmediatas que deberían utilizar un enfoque de triple nexo, al abordar simultáneamente las necesidades urgentes, el desarrollo y las necesidades de cohesión social.
  • Dado que la solidaridad no puede esperar, las ONG exhortan a todas las partes interesadas a hacer uso de esta conferencia y otros hitos importantes en los próximos meses, para mostrar expresiones tangibles de solidaridad y poner en marcha un mecanismo que dé como resultado una exitosa Conferencia Internacional de Promesas de Contribuciones 2020 exitosa.
  • El Foro Global de Refugiados de diciembre es uno de esos hitos principales, una oportunidad excepcional para que los Estados Miembros y otras partes interesadas anuncien contribuciones preliminares e intercambien buenas prácticas en apoyo de la respuesta humanitaria en la región:

o El sector privado podría desempeñar un papel decisivo en la integración económica de las poblaciones desplazadas, facilitando así también la integración social.

o Todos los tipos de ONG deben cooperar para garantizar que sus competencias y prácticas se compartan para una mejor respuesta a la crisis, garantizando una gestión transparente de la financiación y el respeto de los códigos de conducta.

o Las ONG reconocen el mayor financiamiento que los bancos multilaterales de desarrollo han brindado para satisfacer las necesidades a largo plazo de las poblaciones desplazadas y los Estados anfitriones e instan a los donantes bilaterales a que contribuyan a estos fondos.

o Los donantes deben aprovechar su financiamiento para incentivar políticas mejoradas y estandarizadas en toda la región para apoyar a las poblaciones desplazadas y las comunidades de acogida a través de la protección, documentación y regularización del estado, asegurando el acceso a la educación, la atención médica y el trabajo.

 

En conclusión, es importante evitar respuestas unilaterales y maximizar las acciones y respuestas coordinadas y de copropiedad entre los gobiernos de la región. Las intervenciones también deben desarrollarse en consulta con las organizaciones de la sociedad civil que trabajan con la población venezolana. Por ejemplo, los Estados involucrados en el Proceso de Quito deberían permitir una participación significativa de las organizaciones de la sociedad civil, permitiéndoles compartir los problemas que presencian en el campo y hacer sugerencias para posibles soluciones.

 

 

Esta declaración está respaldada por las ONG que figuran en la siguiente página web: https://www.icvanetwork.org/system/files/versions/NGOs-endorsing-Statement_VenezuelaSolidarityConf-28Oct19_1.pdf

NGOs Endorsing Statement VenezuelaSolidarityConf 28Oct19 1

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