Codehciu en su labor de promover, sensibilizar y educar a la sociedad venezolana en los derechos humanos y la ciudadanía, comenzó en 2018 a monitorear casos de violencia basada en género en el estado Bolívar, y más recientemente en Monagas y Delta Amacuro, a través del seguimiento de reportes en medios de comunicación y redes sociales.
Para la elaboración de este informe se tomó en cuenta los casos reportados en prensa y redes sociales entre noviembre del 2022 y abril del 2023 en el estado Bolívar y Monagas.
En el monitoreo de Codehciu se registró un total de 5 mujeres víctimas de femicidios en el estado Bolívar, entre los 26 y 54 años de edad. Según lo reportado en la prensa, las víctimas son Lennis López, Mirla Brito, Yelyana Edmelins Guerrero, Gladiuska Ilianny Llovera y la última víctima no se especificó su identidad. Estos casos están incluidos en la categoría de femicidio debido a que cumplen con lo establecido por los organismos internacionales sobre la definición.
La Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud definen el femicidio íntimo y el femicidio no íntimo. Establecen que el femicidio es el asesinato intencional de una mujer por el hecho de ser mujer, pero también reconocen la amplitud de los contextos. El femicidio íntimo es cometido por la pareja actual o esposo de la mujer asesinada como consecuencia de la violencia infligida por la pareja, que además conlleva a efectos duraderos y negativos en la sociedad y el entorno familiar de las mujeres.
Por otro lado, el femicidio no íntimo es cometido por alguien que no tiene relación íntima con la mujer asesinada, y pueden parecer asesinatos aleatorios y también pueden incluir agresión sexual; no dejan de ser sistemáticos en un contexto de vulneración reiterada a la vida y a la integridad de las mujeres.
En los 5 casos registrados por Codehciu, todos los victimarios eran hombres; en dos de los casos la prensa denominó a los victimarios como “sujetos”, sin especificar la relación con las víctimas; en otro caso hay dos hombres privados de libertad por el femicidio. En los restantes dos casos, los victimarios eran parejas de las víctimas.
Los monitoreos se realizan mensualmente. Además, los casos se organizan de tal manera que permita identificar el tipo de violencia más recurrente y los municipios donde más se reportaron casos de violencia contra la mujer.
